Por Alan Stuart y Mary Stuart.
El término inglés "bycatch"
se refiere a la captura accidental de especies que no
son el objetivo principal de un proceso de pesca. Esta
captura representa la amenaza más seria para delfines,
marsopas y ballenas.
Los cetáceos están bajo la protección
de las Convenciones de Bern, de Bonn (ASCOBANS, Acuerdo
sobre la Conservación de Pequeños Cetáceos
de los Mares Báltico y del Norte) y las Convenciones
para la Diversidad Biológica, la Directiva de Hábitat
y Especies (92/43/EEC) y son tratados como se estipula
en el Apéndice I del Estatuto CITES, dentro de
la Unión Europea. En el Reino Unido, los cetáceos
son protegidos bajo el Acta de la Vida Salvaje y Campestre,
las Normas de Conservación y las Actas Campestres
y los Derechos de Servidumbre. Existen leyes y normas
que prohíben el acoso, abuso y la matanza de marsopas,
delfines y ballenas.
Sin embargo, la industria pesquera desafía a todas
las convenciones, normas y leyes por las que los cetáceos
están protegidos y parece ser inmune a toda acusación
legal.
Cada año decenas de miles de cetáceos
mueren en redes de pesca. Ellas se encuentran atrapadas
por redes de enmalle, trasmallo, a la deriva, de arrastre,
red de agallera y líneas sumergidas. Se desconoce
la verdadera extensión del problema de esta captura,
porque muchas flotas prohíben el ingreso de observadores a sus embarcaciones. Sin embargo, se han realizado estudios
que muestran que el problema es de proporciones monumentales.
Un estudio sobre la pesca francesa de atún y albacora
con red a la deriva, realizado en 1992-1993 (cuando se
observó sólo el 27% de esfuerzo), arrojó
una captura accidental anual de 415 delfines comunes y
1170 delfines rayados. En 1995, un estudio sobre la pesca
inglesa de atún con red a la deriva (cuando sólo
se observó un 28%) reveló que la captura
accidental anual de delfines era el DOBLE del que se observaba
en Francia. Se supone que estas pescas con redes a la
deriva deberían haber desaparecido el año
2002, pero, el poderoso grupo de presión de la
pesca del atún planea buscar un reglamento de la
Corte Europea para mantener la pesca del atún con
red a la deriva.
Según estudios, la captura accidental
anual de marsopas comunes en la pesca de merluzas con
red agallera en el mar Céltico, es de 2237 individuos;
sin embargo, esta cifra no incluye la captura que realizan
pesqueros del Reino Unido con una eslora menor a 15 metros,
cualquier bote irlandés menor a10 metros, cualquier
bote francés o cualquier bote con red de enmalle.
Tampoco incluye la proporción de marsopas capturadas
ya muertas que se desenredan de la red. Se cree que 6785
marsopas comunes se cosechan en pescas con redes agallera
en el Mar del Norte de Dinamarca cada año, y 1000
en el Mar del Norte del Reino Unido.Anualmente, miles de cetáceos mueren
en redes de arrastre, incluyendo ballenas minke y piloto.
Los arrastreros que causan el daño más importante
son los arrastreros pelágicos. Según información
disponible, se puede deducir que cada año un alto
número de delfines comunes, de costados blancos
y rayados son asesinados, en el noreste del Atlántico,
en pescas con redes de arrastre. Estimaciones más
recientes sugieren que hasta 50 delfines pueden atraparse
en una sola redada de los arrastreros pelágicos
irlandeses.
Los barcos de arrastre de parejas son los
barcos de arrastre pelágicos más destructivos
de todos. Los barcos de arrastre de parejas escoceses,
franceses y holandeses tienen redes de arrastre de grandes
proporciones, son tan largas que fácilmente cabrían
12 jumbo jet dentro de éstas. Se cree que, al inicio
de este nuevo milenio, en un periodo de 6 semanas, más
de 2000 delfines murieron en las redes de los barcos de
arrastre de parejas franceses y escoceses.
Se cree que 6.2% de la población total de marsopas
comunes en el Mar Céltico muere cada año
a causa de las redes de pesca, lo mismo ocurre con el
4% de la población que habita el Mar del Norte.
La Comisión Ballenera Internacional ha declarado
que un índice de matanza continuo de un 1% de la
población cetácea, sería peligroso
para este especie.
El resultado de esta matanza y destrucción
se ve a menudo en las playas europeas. En las costas
del Reino Unido, Irlanda, Francia, Bélgica, Holanda,
Portugal, España, por nombrar sólo algunos,
se puede encontrar una pequeña cantidad de cetáceos
victimas de la captura.
Febrero de 1989: 600 delfines vararon en dos días
en Landes y Vendees, Francia.
Enero - Abril de 1992: 118 delfines (de los que la mitad
fueron identificados positivamente como delfines comunes)
vararon en Devon y Cornwall; la gran mayoría
mostraba signos de captura; en 1993 se encontraron 20
delfines comunes y, en 1996, 30 delfines comunes. Estos
patrones se reflejaron en las costas de otros países
europeos.
Febrero
- Marzo de 1997: en un periodo de tres semanas,
629 delfines vararon en las costas de Brittany del sur
y de Biscay.
Febrero - Marzo de 2000: más de 600 delfines
vararon en las costas de Cornwall, Devon y Brittany.
Los veterinarios cirujanos del Instituto de Zoología
en Londres1 1990 -1997, que practicaron la autopsia
a los cetáceos varados, concluyeron lo siguiente:
34.4% de las marsopas comunes las habían
capturado accidentalmente
60.4% de los delfines comunes los habían
capturado accidentalmente
11.6% de las ballenas y delfines los habían
capturado accidentalmente
39.8% de los cetáceos los habían
capturado accidentalmente (Estas cifras pueden subestimarse,
ya que la causa de muerte no se puede establecer para
casi el 25% de todos los cetáceos que fueron
sometidos a autopsia).
Los veterinarios de la División de la Ciencia
Veterinaria SAC, Inverness2, 1995 - 1999 que practicaron
la autopsia a los cetáceos varados, concluyeron
lo siguiente:
15.4% de las marsopas comunes varadas los habían
capturado accidentalmente
11.7% de los delfines de costados blancos los habían
capturado accidentalmente
16.7% de los delfines mulares los habían
capturado accidentalmente (en redes que estaban puestas
ilegalmente)
40.0% de los delfines grises los habían
capturado accidentalmente
40.0% de las ballenas minke murieron porque se
enredaron en cuerdas fijas.
Evidencias físicas de enredamiento en redes o equipos de
pesca:
Redes agalleras, trasmallo y de enmalle: laceraciones
en la cabeza, cuerpo, aletas y cola causada por la red;
heridas profundas, a menudo en la parte baja de la mandíbula
y en el área de la cabeza, causadas por los ganchos
de pescar que usan los pescadores para remover a los
cetáceos de las redes; huesos rotos; dientes
rotos; hemorragias internas y signos de asfixia.
Redes a la deriva: laceraciones en la cabeza, cuerpo,
aletas y cola causadas por la red; marcas de mordidas
en todo el cuerpo causadas por carroñeros como
tiburones; aletas y colas heridas debido a pescadores
que usan hachas para sacar a los cetáceos de
las redes: heridas internas severas y signos de asfixia.
Redes y equipo de arrastre: heridas profundas en la
cabeza y el cuerpo; severos daños en napias (nariz),
aletas, colas causadas por pescadores que usan hachas
para sacar a los cetáceos de las redes, algunos
mientras aún viven; severas heridas internas
que incluyen órganos aplastados; heridas punzantes
que les hacen los pescadores para que los cuerpos se
hundan; una técnica recientemente desarrollada
es decapitar al animal, a veces mientras aún
vive, cuando se meten y tapan el ducto por donde pasan
los peces.
Si un individuo común llevara a cabo
estos actos de barbarie, el proceso legislativo aseguraría
que éste fuera castigado. Sin embargo, parece que
la industria pesquera está por encima de la ley.
El problema de la captura de cetáceos no es del
tipo que no podemos solucionar. Existen medidas que se
pueden tomar para reducir significativamente la cantidad
de muertes innecesarias. Los esfuerzos para tratar el
problema de la captura accidental en otros países,
ej. Estados Unidos y Nueva Zelanda, son respaldadas por
una legislación objetiva y un marco legal que registra
una amplia gama de deberes y poderes, que incluye fuerza
de ley. En los Estados Unidos, bajo el Acta de Protección
de Mamíferos Marinos (Enmendado en 1994), la meta
inmediata era que las muertes accidentales o heridas graves
a mamíferos marinos en operaciones comerciales
de pesca, deberían reducirse significativamente,
acercándose a cero, para el 30 de abril de 2001.
Se han hecho cálculos de las reservas de mamíferos
marinos; hay un programa de monitoreo de muertes de mamíferos
marinos a causa de la pesca comercial, a través
del cual los observadores monitorean el grado de captura.
Luego el Take Reduction Team, que ha desarrollado estrategias
para reducir la captura de cetáceos, formula los
Planes de Take Reduction, que se discuten con científicos,
ambientalistas, grupos para el bienestar animal, administradores
de pesca y pescadores. Sólo entonces se ponen en
acción los planes.
En 1994, se creía que cada año morían
2100 marsopas comunes en el Golfo de Maine por la pesca
con red agallera. En enero de 1999, se puso en acción
un plan de Take Reduction y las muertes de estos mamíferos
se redujeron a 270.
En la pesca con red agallera en la mitad del Atlántico,
se creía que cada año moría un promedio
de 358 marsopas comunes (1995 -1998). Después
de la introducción del Plan Take Reduction en 1999,
la captura accidental estimada para ese año fue
de 49 marsopas comunes.
Los Planes Take Reduction incorporaron medidas como monitoreo,
clausura de áreas, reducción en la cantidad
de la pesca, además pusieron sonajeros en las redes
y modificaron el equipo y la práctica de la pesca.
Se aplican multas y penalidades, suficientemente costosas,
para asegurar que los pescadores acaten las normas diseñadas
para reducir la captura accidental de cetáceos.
El otoño de este año están probando
un nuevo tipo de red agallera en los Estados Unidos. La
han llamado "red agallera acústicamente reflectante".
En 1998 y 2000, la prueba de esta red se desarrolló
en la Bahía de Fundy, Canadá. Los resultados
fueron tan prometedores que el Comité Científico
de la Comisión Ballenera Internacional, apoyó
la experimentación con estas redes y el Grupo Take
Reduction del Golfo de Maine recomendó que ese
año se realizaran pruebas a mayor escala.
En contraste, muy poco están haciendo
los Estados Miembros de la Comunidad Europea para reducir
el nivel de la captura accidental de cetáceos.
Todos los países se culpan entre sí. Cada
Ministro de Pesca culpa a otros y "alienta"
a sus propios pescadores a tomar medidas para reducir
la captura accidental de cetáceos. Sin embargo,
los Estados Unidos y Nueva Zelanda han aplicado medidas
y el Informe Anual de 1999 del Programa de la Naciones
Unidas para el Medio Ambiente dice "La fundación
de cualquier iniciativa internacional, regional o nacional
para la protección del Medio Ambiente, es apoyado
concienzudamente por las leyes…existe la necesidad
de …detectar y procesar a los violadores". La
Comisión de la Unión Europea ha iniciado
una investigación avanzada en el problema, aunque
en los últimos 10 años ha habido más
de 20 informes archivados en la Unión Europea
que muestran la necesidad existente de actuar. El Principio
15 de la Cumbre de la Tierra realizada en Río
dice que "Para proteger el Medio Ambiente, las
medidas de precaución deben ser tomadas por los
Estados. Donde existan amenazas de daño severo,
la falta de seguridad científica no se debiera
usar como razón para posponer las medidas para
prevenir la degradación del Ambiente".
No existen estipulaciones legales explicitas en las
leyes europeas que se ocupen del problema de la captura
accidental de cetáceos. El Artículo 6
del Tratado de ámsterdam provee el marco legal
para las políticas de pesca para enmendar la
incorporación de medidas de interés medioambiental.
Por lo tanto, la Política Europea de Pesca Común
podría ser enmendada para incorporar las medidas
de mitigación de la captura accidental de cetáceos,
con estipulaciones explícitas en la ley europea.
Ahora es cuando los ciudadanos de la Comunidad Europea
debieran exigir estos cambios, con el fin de reducir
la cantidad de cetáceos que mueren innecesariamente
cada año en aguas europeas.
Más información en:
Marine Connection - www.marineconnection.org British Divers Marine Life Rescue - www.bdmlr.org.uk Cetacea Defence
La Campaña Europea contra la Captura
Accidental de Cetáceos se opone a TODA granja
de peces por las siguientes razones -
Los peces se mantienen bajo terribles condiciones
de hacinamiento, por que son intensamente cultivados;
les inyectan continuamente, no los alimentan por 7
- 10 días antes de matarlos y los matan
de forma inhumana. Los informes de Compasión
por el Mundo Agrícola (CIWF, su sigla en inglés.)
es una acusación irrefutable a la industria
de la piscicultura. (mándanos un e-mail para
obtener una copia)
Para proveer harina de pescado para estos peces,
los barcos industriales pescan toneladas de especies
pelágicas. Estos peces mueren horriblemente,
la mayoría de ellos mueren a causa de que se
les revienta la vejiga, los que no, son destripados
vivos cuando los depositan en la embarcación.
Estas embarcaciones son conocidas por la alta cantidad
de captura accidental de cetáceos. Como el
tiempo es dinero, si encuentran un cetáceo
en las redes, les cortan la cola y las aletas y decapitan
al animal para sacarlo de la red. Sus cuerpos son
pinchados en un intento de hundirlos, para que mueran
o ya muertos, los resultados de la autopsia así
lo demuestran. Tenemos evidencia de que el nivel de
captura accidental de cetáceos causada por
la flota de pesca de la Unión Europea en las
aguas lejos de las costas de áfrica septentrional
es aún mayor que el nivel demostrado en las
aguas de la Unión Europea.
Estas embarcaciones también privan a los
cetáceos de sus alimentos y hemos observado
que el número de cetáceos que varan
debido a que mueren de hambre ha aumentado.
La Piscicultura NO alivia la presión sobre
la existencia de peces que viven en libertad y de
la población de cetáceos. Por el contrario,
los peces que son cultivados requieren de 3 a 4 veces
su peso en comida para sobrevivir; la presión
sobre la existencia de peces que viven en libertad
aumenta significativamente, lo que resulta en un aumento
de la captura accidental de cetáceos.
La contaminación de las granjas de peces
está destruyendo el ambiente marino, como poblaciones
de peces en libertad y es motivo de preocupación
para la salud humana.
Los adultos tienen la opción de convertirse
en vegano o vegetariano - comer pescado o no.
Sin embargo, millones de niños no tienen esa
opción. Ellos comen lo que les sirven. Si ellos
comen peces cultivados están ingiriendo un
cóctel de toxinas las que se han relacionado
con el cáncer, alteración en el sistema
endocrino y una cantidad de otras enfermedades indeseables.
Algunos adultos que presentan ciertas enfermedades,
incluyendo problemas durante la gestación,
se les recomienda comer pescados aceitosos, que incluyen
al salmón y no saben que existen alternativas
a los productos del pescado. A ellos les dicen que
¡¡los peces cultivados son saludables!!
Las comunidades y los hábitat en el "Tercer
Mundo" han sido devastadas para construir granjas
de peces para proveer a los consumidores del "Primer
Mundo" de peces y crustáceos cultivados.