Compre productos orgánicos producidos por el país mismo!!
La exportación
de animales produce pocos beneficios pero es la causa
de mucha tristeza, lo cual es inmoral e innecesario.
El hecho de que sea cierto o no la creación de más puestos
de trabajo y de que produzca mayores ganancias (impuestos)
para el gobierno que los producidos por la ganadería
orgánica es un tema de debate.
Está claro que los métodos utilizados por la ganadería
orgánica son diferentes y necesitan otro tipo de personal,
lo cual significa que los trabajadores necesitan otro
tipo de formación más adecuado. De cualquier manera,
es inmoral utilizar este argumento en contra de un cambio
al sistema orgánico cuando el sufrimiento del animal
esta en juego.
Temas:
La ganadería automatizada combinada
con exportación, es inmoral
Ver también la Campaña
de la CIWF en el Reino Unido en contra de la exportación
de animales vivos.
La exportación de animales lleva al mantenimiento de la ganadería intensiva
El consumo de carne producida industrialmente está
en alza porque los precios son bajos. Si pudiéramos
que estos mismos productos se produjeran de manera ecológicamente
salvos, la subida de precios seria inevitable. La alza
de los precios conllevaría la ventaja de una
menor demanda y producción y los márgenes de beneficio
serian mayores para los productores. Los consumidores
se verían obligados a pagar más por su carne ó consumir
menor cantidad a cambio de métodos más saludables en
la producción de carne. No es esto un sacrificio razonable
en vistas a la desaprobación general del abuso
en dichas granjas?
Objeciones
Las desventajas de la exportación de animales. Si escogiéramos
adoptar el método orgánico para la producción de carne
en Holanda, la exportación de carne orgánica no seria
por definición indeseable pero sí contraria a los principios
básicos de los métodos ecológicamente aceptables. Estos
principios conllevan al restablecimiento del ciclo natural
del forraje el cual es interrumpido por la exportación
de los animales tanto como lo es también la importación
del pienso para los mismos.
Exportación solo es posible cuando se produce más de
lo que el mercado local requiere ó necesita. Esta sobreproducción
tiene como resultado un mayor sufrimiento de los animales
por falta de espacio y la búsqueda de mayores beneficios
lleva a los animales a vivir en unas condiciones de
espacio mínimas.
La importación del pienso desde otros países merman
el equilibrio natural de minerales en el país exportador
y produce como resultado una excesiva fertilización
del suelo en el país importado. El suelo es entonces
a tal grado fertilizado que solo se puede cultivar maíz
: uno de los únicos cultivos que tolera niveles extremadamente
altos de fertilización.
La excesiva fertilización del suelo resulta
a su vez en polución de las aguas lo cual repercute
en la producción de agua potable por la debemos
pagar un precio más alto y hace que nadar en
esa agua sea poco atractivo. Produce también olores desagradables que conjuntamente con los horrorosos
edificios asociados con este tipo de industria hacen
del campo un lugar poco atractivo para el turismo.
El transporte de animales vivosen Europa y Asia causa mucho estres especialmente a lo que exportación
se refiere incluso cuando el reglamento dictado con
el fin de prevenir tal sufrimiento es cumplido, lo cual
raramente ocurre. La prohibición de exportar
animales vivos debería combinarse con la prohibición
del transporte de animales exóticos.
Son las restricciones en la exportación motivo de conflicto con los acuerdos internacionales?
Se puede argumentar que los acuerdos del mercado libre
se han firmado y deben, por lo tanto, ser observados
pero porque no debería ser posible hacer excepciones
para los animales? La única alternativa es que los países
soliciten ó intenten imponer a los ganaderos una mejora
sustancial en sus tácticas. Los continuos abusos en
la industria de la ganadería intensiva demuestran
que este acercamiento no funciona porque los incentivos
para continuar con los mismos métodos son todavía mayores.
Consumidores,
productores y gobierno, todos se benefician con una
alta posible producción de productos cárnicos, haciendo
a su vez la vista gorda a las objeciones. Así mismo,
éste mismo grupo de personas desmienten los métodos
utilizados para conseguir su fin. Esta combinación de
miopía e inconsecuencia imposibilita una inmediata
solución del problema: la cual solamente puede obtenerse
a través de la fijación de un límite en la sobreproducción.
Las fronteras del país productor pueden se utilizadas
para fijar estos límites mediante la prohibición de
exportar. Si no se establecen estos límites, no habrá
nunca un final a esta producción inmoral surgida de
la aplicación de unos principios de mercado libre sin
escrúpulos.
Es obvio que ni los productores ni el gobierno abandonarán
voluntariamente sus propias ventajas competitivas. Una
solución solamente es posible si ambos participantes
otorgan concesiones. Un cambio a favor de los métodos
seguidos por la ganadería ecológica a
larga escala solamente es posible si el gobierno decide
apoyar la misma y deja de subvencionar a la anterior
(automatizada). Esto requiere honestidad y coraje por
parte del gobierno. Los diferentes departamentos gubernamentales
deberían hacer una sincera evaluación
de las consecuencias económicas de los actuales
métodos y almacenar suficiente coraje para plantearse
si la introducción de métodos decentes
para con la agricultura supondrían realmente
un peligro a la prosperidad nacional. El consumidor puede ejercer influencia mediante el
consumo de productos ecológicos producidos en
su propio país y boicoteando las importaciones.
Es la espada de doble filo : ambas situaciones tanto
en el propio país como en el país exportador,
se enriquecerían.