En tanto consumidor, dispone usted de todo un arsenal de recursos para detener los abusos de las granjas factoría. A continuación damos a conocer algunos de ellos, sin perjuicio de que el lector añada por su cuenta los de su propia cosecha: Detenga a las granjas factoría a través de lo que usted comeTal vez sea este el medio más efectivo a su disposición: ¡Basta de dar dinero y de tornar lucrativas a las granjas factoría! No más productos de esa procedencia en su mesa diaria. |
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No le compre a compañías cuya preocupación por los derechos animales pueda ser puesta en duda o no sea comercialmente evidente para sus consumidoresCasi siempre usted podrá
hacer uso efectivo de su poder de compra -que es muy
tenido en cuenta por toda compañía comercial-
por el simple expediente de rehusar una compra allí
donde ésta no satisfaga plenamente sus exigencias
como consumidor ecológico. Imagine usted que
vende salchichas y dos o tres consumidores por día
entran a su negocio y finalmente se rehúsan a
comprar nada alegando que participa usted con un negocio
despiadado. ¿No se preocuparía usted? |
No regale su votoDurante cada acto comicial, evite en la medida de lo posible
prestar su apoyo a aquellos partidos o listas de candidatos
que no hayan declarado expresamente su repudio a las
granjas factoría. Acérquese a los partidos
políticos y requiera de ellos sus programas concernientes
a las condiciones de explotación agrícola
y ganadera. Muchos parlamentarios pueden ser contactados
y consultados a través del sistema de e-mails.
Incluso en los casos en que el partido al que usted
pertenece no se manifieste claramente respecto de los
puntos de controversia ecologista, no vacile en elegir
a otra lista que sí lo haya hecho y en la que
pueda usted confiar. Porque ha llegado la hora de hacer
a los partidos políticos responsables por los
derechos animales. |
Proteste contra los permisos otorgados a las granjas factoríaUsted tiene derecho legal a rehusar que en las inmediaciones de donde usted vive se instale una granja factoría, dados los niveles de polución ambiental que tal cosa implica. Asóciese a tal efecto con otros vecinos que compartan su punto de vista. Podrá recibir un adecuado asesoramiento legal en aquellos centros municipales dedicados a la protección del medio ambiente. Para averiguar direcciones y nombres, diríjase usted a la página correspondiente a "national and local action groups". Incluso en aquellos casos en que las granjas factoría hayan recibido el permiso de explotación, es posible iniciar acciones legales si usted es capaz de demostrar los perjuicios que comporta la acción de ellos. |
Escriba a los diarios y revistas La sección de cartas de lectores tiene un vasto
público y es posible, a través de ellas,
difundir nuestros principios a aquellos que nada saben
del tema o que aún titubean al respecto. De usted
depende que mucha gente, gracias a su carta, tome conciencia
de las situaciones de agravio ecológico provocado
por las granjas factoría. Las posibilidades de
que su carta sea publicada se acrecientan si en ella
alude usted a un artículo previamente publicado
en el mismo diario al que usted se está dirigiendo.
Lea también nuestros "wirting tips". |
Apoye a las organizaciones que luchan en contra de las granjas factoríaLas organizaciones que se debaten mundialmente en contra del negocio multimillonario de la explotación animal se hayan legalizadas y difundidas en muchísimos países del mundo. En el suyo propio podrá usted hacer efectiva su contribución, o bien plegarse a ella en acciones concretas e institucionalizadas. Incorpórese como voluntario y ayude a dar una existencia digna a los animales. Consulte la base de datos ofrecida por Animal Freedom para asesorarse acerca del voluntariado que dicha organización ofrece, o alguna otra en actividad en las cercanías de su vecindario. También puede usted dirigirse personalmente a nosotros y dejar sentada su inquietud o la iniciativa que le gustaría ver puesta en marcha. |
Jamás deje de manifestar su empatía hacia los derechos animalesResulta difícil estipular qué tan lejos debe usted llegar en su lealtad al ideario animalista. Si exagera demasiado, podría resultar pernicioso. Por el contrario, si calla, lo más posible es que nadie se dé por aludido cuando se hablan de estos temas. ¿Está usted cenando junto a sus amigos? Pues bien: no trepide usted en dejar en claro delante de ellos que no aceptara ninguna carne proveniente de granjas factoría. ¿Está usted de shopping este fin de semana? Hágale saber a los vendedores que lo atiendan que solo está dispuesto a gastar dinero en mercaderías de origen ecológico. Haga extensiva su prédica, en la medida de lo posible, a aquellas personas en quienes intuya usted de antemano una cierta predisposición favorable hacia estos temas. No gaste sus energías en intentar polemizar con personas cuya hostilidad hacia nuestro ideario es palpable. No se estrese inútilmente en batallas verbales que a nada conducen. Sea conciso cuando argumenta, y evite hacer sentir atacados a quienes, por el momento, todavía no piensan como usted. Si busca usted reforzar su arsenal argumentativa, consulte nuestra "argumentos no-validos". Si tiene dudas o disiente usted con algunos de nuestros items, háganos llegar su propuesta vía e-mail. En lo posible, que sus acciones se mantengan siempre dentro del terreno institucional, que es justamente el que queremos colonizar a fin de verle cumplir con el cometido que nosotros le atribuimos, esto es, el de establecer las bases de una convivencia equitativa entre especies animales y medio ambiente. |